Por: Dr. Marco A. Peralta y Correa
¿Qué es la disciplina?
La disciplina es amor. Amar es desear lo mejor para una persona. Por eso, la disciplina forma parte del amor. Cuando no disciplinamos a nuestros hijos es que somos egoístas, pues queremos que nos quieran aunque eso vaya en contra de ellos mismos.
La disciplina es parte del plan de Dios para que la voluntad del niño sea quebrantada y que cuando sea el momento, el niño pueda ser atraído a los brazos del Señor. La enseñanza equivocada del sistema del mundo sostiene la teoría de que el niño nace básicamente bueno e inocente, y si dejamos que se desarrolle con libertad, crecerá feliz y seguirá siendo “bueno”. Este punto de vista es contrario a lo que enseña la Biblia, pues el niño también nace con la herencia de Adán de muerte espiritual, y como dice la Palabra de Dios: No hay nadie que haga lo bueno.
Romanos
3.10-12 (RVR60)
10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;
11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios.
12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo
bueno, no hay ni siquiera uno
.
Muchos padres prefieren ser “amigos” de sus hijos, en lugar de padres. Sin embargo, Dios ordena a los padres que disciplinen a sus hijos:
Hebreos
12.6 (RVR60)
6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe
por hijo.
Cuando los hijos crezcan, reconocerán que la disciplina se les aplicó como un acto de obediencia a Dios, realizado por unos padres que los amaron verdaderamente.
Actitudes incorrectas de los hijos que merecen disciplina:
- Cualquier acto continuo de desobediencia
- Rebeldía continua
- Llorando por berrinche
- Gritando “No quiero”
- Pataleando o haciendo rabietas
- Dando un portazo lleno de ira
- Faltando al respeto a los padres o alguna figura de autoridad
- Resistiéndose (poniendo rígido el cuerpo y piernas)
- Haciendo pucheros
- Empujando a los padres
- Golpeando a los hermanos
- Agitándose o gimoteando, etc.
CUANDO “NO” SE DEBE DISCIPLINAR
- Por manifestarse tal como son
- Cuando los padres están enojados o impacientes (primero deben descargar su enojo o impaciencia y después con amor disciplinar)
- Por olvidos involuntarios
- Cuando no se conoce con certeza el asunto
- Nunca por sentirse influenciados o motivados por terceros
- Nunca para desquitarse o vengarse
- Jamás por descargar la ira o furia
Cuando un hijo desobedece voluntariamente o manifiesta una actitud incorrecta o rebeldía, es el momento de corregirlo con la “vara”. Otros objetos no son los que dice la Biblia, las tablas, cinturones, cucharas, cuerdas, cordones, raquetas de ping-pong y otras cosas pueden causar daño físico y emocional. Tampoco es correcto corregir con la mano. La “vara es un objeto impersonal, y no le causará lesiones físicas.
La aplicación del castigo deben hacerlo ambos padres. No debe esperar hasta que llegue el esposo. Los hijos deben obedecer a sus padres, no sólo a uno.
Colosenses
3.20 (RVR60)
20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al
Señor.
El castigo debe ser aplicado inmediatamente después de que el hijo ha sido involuntariamente desobediente, o ha manifestado una actitud incorrecta.
Eclesiastés
8.11 (RVR60)
11 Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el
corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal.
Es preferible que los padres no corrijan a sus hijos en presencia de otras personas, pues eso puede causarle a su hijo vergüenza que lo lleve al resentimiento. La excepción deberá ser cuando el niño se aproveche de la presencia de otros para desobedecer o caer en actitudes rebeldes.
¿CÓMO DISPLINAR CON LA VARA?
Debe ser siempre en los glúteos (asentaderas) . Cuando se corrige a un bebé debe ser sin pañal, pues este amortigua el golpe. Tampoco debe ser con fuerza desmedida, simplemente que el niño sienta que la corrección es por su acto y no quiera volver a experimentarlo. Es necesario llevar al niño al arrepentimiento. Los golpes deben aplicarse durante suficiente tiempo y con la fuerza necesaria para lograr el arrepentimiento. (Generalmente hasta que venga el llanto) El padre debe discernir cuando se ha ido la actitud rebelde.
El uso de la vara produce que se termine la hostilidad del niño., porque acaba de inmediato con el problema que hay en el corazón.
CITAS BÍBLICAS DE APOYO DEL USO DE LA “VARA”
Proverbios
19.29 (RVR60)
29 Preparados están juicios para los escarnecedores, Y azotes para las
espaldas de los necios.
Proverbios
26.3 (RVR60)
3 El látigo para el caballo, el cabestro para el asno, Y la vara para la
espalda del necio.
Proverbios
13.24 (RVR60)
24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama,
desde temprano lo corrige.
Proverbios
18.6 (RVR60)
6 Los labios del necio traen contienda; Y su boca los azotes llama.
Proverbios
22.15 (RVR60)
15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la
corrección la alejará de él.
Proverbios
23.13-14 (RVR60)
13 No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no
morirá.
14 Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.
Proverbios
29.15 (RVR60)
15 La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido
avergonzará a su madre.
Recuerda, Dios quiere que sus hijos sean felices, pero también quiere que sus hijos sean obedientes.